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iconobosqaliaCICLO DE CULTIVO DEL CHOPO. GESTIÓN Y DESARROLLO

4. PODA

Uno de los factores más importantes

De su correcta ejecución depende el volumen y calidad de la madera

Es uno de los factores más importantes del manejo y gestión de las choperas. De su correcta ejecución depende la obtención de un volumen adecuado de madera por cada chopo y de que dicha madera tenga la calidad demandada por la industria maderera. La calidad de la madera hace variar en gran medida su precio y por tanto el resultado económico de la explotación de la chopera.

La poda se lleva a cabo mediante plataformas elevadoras todoterreno, dotadas de una cesta elevable hasta once metros que cuenta con dispositivos de corte acoplados a la propia máquina junto con los mandos de manejo de la plataforma. De este modo se consigue un rendimiento de poda muy alto, realizando la labor con gran seguridad para el operario. Bosqalia gestiona sus plantaciones con maquinaria homologada y certificada que es específica para este tipo de trabajos.

  • Poda de primer año o desforrecinado.

Se eliminan las yemas o brotes en los primeros 50 cm de tronco, con el fin de conseguir en esa zona un fuste limpio, que facilitará las futuras labores de poda.

  • Podas tecnológicas de formación

Prácticamente la totalidad de los clones comerciales de chopo utilizados se caracterizan por una muy baja dominancia apical, por lo que resulta necesario realizar una poda de formación, con el fin de conseguir un fuste recto, sin bifurcaciones. Este tipo de poda se realiza normalmente desde el segundo año de plantación, hasta el tercero o cuarto, en el que la guía alcanza la altura que va a ser comercialmente aprovechable. En la poda de formación se eliminan solamente las ramas estrictamente necesarias y siguiendo estrictamente el siguiente orden; guías dobles, dejando la guía que mejor se adapte a las condiciones físicas de la zona, las ramas que forman un ángulo agudo con la guía principal (ramas rectas o verticales) y que en un futuro puedan dar lugar a horquillas de difícil eliminación, así como las ramas que engorden demasiado (grosor máximo de 3 cm). La superficie foliar podada ha de ser inferior a 1/3 de la superficie foliar total. La complejidad de este tipo de podas puede ser muy variable, dependiendo de la edad del chopo, altura y de las podas que se hayan efectuado anteriormente. La época idónea para este tipo de poda es durante el invierno, en parada vegetativa y sin hoja.

  • Podas de limpieza

En las podas de limpieza ya no se efectúa la formación o marcado de guía del chopo. La altura de fuste que va a ser aprovechada ya está perfectamente delimitada y es el momento de continuar eliminando las ramas de los pisos inferiores, lo que se traduce en una madera libre de nudos y de una mayor calidad comercial a la hora de la corta final. La eliminación de todas las ramas hasta alcanzar la altura mencionada se puede hacer de una sola vez o en varias veces, en función del grosor de las ramas (se eliminan las de mayor grosor). En ningún caso se quita más de 1/3 de la masa foliar total. Normalmente, este tipo de podas se realiza a partir del tercer o cuarto año de plantación durante los meses de verano.

  • Poda de limpieza de chupones o monda.

Una vez finalizadas las podas de limpieza, la longitud de fuste que va a ser aprovechada ya esta definida. Eventualmente y como consecuencia de que el chopo tiende a reequilibrar su superficie foliar brotan chupones a partir de yemas durmientes en el fuste, que entre otras cosas contribuyen a disminuir el crecimiento y la calidad de la madera del chopo. Con la monda lo que se busca es evitar una disminución del crecimiento general del chopo y conseguir un fuste libre de chupones en la altura conseguida mediante las podas anteriores, lo que se traduce en una madera libre de nudos y de una mayor calidad comercial a la hora de la corta final.